5 dic 2010

El paraíso azul


"El brillo joven y el buen acabado". A Antonio Saura. Acrílico/lienzo 250x200 cm. 2007

"Prepárate para ser el hombre que viniste a ser, si puedes. Falta poco. Entonces te van a acusar y no podrás defenderte. O te van a ensalzar y no podrás alegrarte. O te van a olvidar y no sabrás que te olvidan. Prepárate para ser un hombre cuando ya no puedas serlo. De hecho, no sabrás si lo eres, ni lo malo o lo bueno que dirán de ti, o la grandeza o la miseria con la que te cubrirán. Pero apréndelo ahora ante la posibilidad de lo que serás. Prepárate para ser un hombre. Ahora. Ya."

Vergilio Ferreira. Pensar. Acantilado 138

Entre todos estos libros, sobre mi mesa, de Neruda sospecho que el Paraíso tiene que ser azul. Lo creo con mayor convicción después de conocer aquel cuadro de Miró en azul deslavado que pudimos ver en el Guggenheim. Así me lo ha parecido siempre y así se muestra cuando hace fondo en algunos santos de calendario. O en estampas que prometen un socorro azul. Es posible que sea un evanescente, inmaterial azul, sin color apenas. He acertado a verlo en algunas sobremesas en el mar con irisaciones verdes y blancas. Lo he visto en imágenes televisivas. Nunca he estado mar adentro.

"De consumida sal y garganta en peligro
están hechas las rosas del océano solo,
el agua rota sin embargo,
y pájaros terribles,
y no hay sino la noche acompañada
del día, y el día acompañado
de un refugio, de una
pezuña, del silencio."

Fragmento. El sur del océano. Pablo Neruda.

Y, sospecho, que no se tocan las personas en el paraíso. Tan sólo deambulan de un lado azul a otro eternamente felices. Ni se saludan, ni se pegan. Tan sólo se cruzan sin cederse ni estorbarse el paso. Inmateriales. No caminan con celeridad, ni se sientan en bancos cabizbajos. Allí no hay pesadumbre. Oxigenados respiran un paraíso azul más grande quizá que el Universo.
Transcurrido el tiempo parece, a veces, que algo no preocupante ocurrirá. Entre algodones, pero ahora en la seguridad de que todo lo que ocurra será bueno. Celestial. Bondadoso.
No hay palabra ni derecho a réplica. A pesar, como dicen, de estar lleno de personas. Algunos piensan allá arriba que la palabra es un tiro. De gracia.

"No saber nada que sea ajeno:
Mientras dura la repentina caricia
y, con los ojos cerrados, advertimos la excelsa mejilla
de otros cielos que sobreviven a éste."

Caricia. Javier Aguirre Gandarias. Sal despacio. Hordago.



4 comentarios:

Joaquin C. dijo...

Que bueno encontrarte, despues de esta ausencia. A mi adicción, le hacia falta.
¿Termino ya la mudanza al nuevo taller?
¿Como salió librado Diogenes? ¿Como salió la exposición en Vitoria? Que la salud te acompañe.
Salud, Joaquín

vincenthawkins dijo...

great painting ! I like It !!

antonhurtado dijo...

Vicent dice, intuyo: Gran pintura, me gusta! ... Y a mí.

Pero no sólo me gusta como pintas, que lo sabes, si no cómo escribes, y también lo sabes.

Y aunque nos vemos todos los días, gracias por volver.

SALUDos, AH

Eduardo Alvarado dijo...

Carmelo, esta pintura, como otras muchas tuyas, me maravilló cuando la vi recientemente en tu exposición en Vitoria.

¡Me pareció soberbia, magistral, impresionante!

Permíteme, si no es molestia, que le dedique una entrada con un enlace a su post en tu blog en mi nueva bitácora de referencias:

http://elartedesonar.blogspot.com/2010/12/dulces-companias.html

Un fuerte abrazo.